Hasta ahora, la FDA ha aprobado 14 inmunomoduladores diferentes (siete inhibidores de puntos de control, cuatro citocinas, dos adyuvantes y una molécula pequeña con propiedades inmunomoduladoras) para el tratamiento de más de una decena de los principales tipos de cáncer. La mayoría de estas aprobaciones abarcan cánceres en etapa avanzada o resistentes a otras formas de tratamiento, pero en los últimos tiempos se han aprobado como tratamiento sistémico inicial para pacientes con diversos tipos de cáncer metastásico.
Inhibidores de puntos de control
- Atezolizumab (Tecentriq®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer de vejiga, cáncer de mama, cáncer de hígado, cáncer de pulmón y melanoma
- Avelumab (Bavencio®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer de vejiga, cáncer de riñón y carcinoma de células de Merkel, un tipo de cáncer de piel
- Cemiplimab (Libtayo®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con carcinoma de células escamosas cutáneas (CSCC), un tipo de cáncer de piel
- Durvalumab (Imfinzi™): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer de vejiga y cáncer de pulmón
- Ipilimumab (Yervoy®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía CTLA-4; aprobado para subgrupos de pacientes con melanoma, cáncer de hígado y cáncer de pulmón
- Nivolumab (Opdivo®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subconjuntos de pacientes con cáncer de vejiga, cáncer colorrectal, cáncer de cabeza y cuello, cáncer de riñón, cáncer de hígado, cáncer de pulmón, linfoma y melanoma
- Pembrolizumab (Keytruda®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer de vejiga, cáncer de cuello uterino, cáncer colorrectal, carcinoma de células escamosas cutáneas, cáncer de esófago, cáncer de cabeza y cuello, cáncer de riñón, cáncer de hígado, cáncer de pulmón, linfoma, melanoma, carcinoma de células de Merkel y cáncer de estómago. También se aprobó para el tratamiento de subgrupos de pacientes con cáncer de cualquier tipo que presenten determinadas mutaciones genéticas (IMS-alta o TMB-alta).
Citocinas
- Aldesleukina (Proleukin®): citocina dirigida a la vía IL-2/IL-2R, aprobada para subgrupos de pacientes con cáncer renal y melanoma
- Interferón alfa-2a: citocina dirigida a la vía IFNAR1/2, aprobada para subgrupos de pacientes con leucemia y sarcoma
- Interferón alfa-2b (Intron A®): citocina dirigida a la vía IFNAR1/2; aprobada para subgrupos de pacientes con leucemia, linfoma, melanoma y sarcoma
- Peginterferón alfa-2b (Sylatron®/PEG-Intron®): citocina dirigida a la vía IFNAR1, aprobada para subgrupos de pacientes con melanoma
Coadyuvantes
- Imiquimod: adyuvante inmunitario dirigido a la vía del receptor 7 de tipo Toll (TLR7), aprobado para subgrupos de pacientes con carcinoma basocelular
- Poly ICLC (Hiltonol®): adyuvante inmunitario dirigido a la vía del receptor 3 de tipo Toll (TLR3), aprobado para subgrupos de pacientes con carcinoma de células escamosas
Otros inmunomoduladores
- Pexidartinib (TuralioTM): inhibidor de moléculas pequeñas de las vías KIT, CSF1R y FLT3; aprobado para un subconjunto de pacientes con tumor de células gigantes tenosinoviales
Debido a su efecto sobre la actividad inmunitaria general y su capacidad para estimular las respuestas inmunitarias, los inmunomoduladores pueden generar efectos secundarios.
Efectos secundarios
Los posibles efectos secundarios pueden variar según el tipo de inmunomodulador y el blanco al que se dirige. La ubicación y el tipo de cáncer, así como la salud general del paciente, también pueden influir. A veces, la manipulación de los frenos y aceleradores del sistema inmunitario mediante inmunomoduladores puede dar lugar a respuestas inmunitarias hiperactivas, así como respuestas inespecíficas contra células sanas, lo que puede provocar efectos secundarios.
Los efectos secundarios relacionados con inmunomoduladores pueden ser de leves a moderados, y pueden llegar a ser mortales bajo determinadas circunstancias. Afortunadamente, en la mayoría de los casos los efectos secundarios pueden manejarse de forma segura siempre que se los detecte y trate a tiempo. Por eso es tan importante que los pacientes comuniquen lo antes posible al equipo de atención médica si experimentan síntomas inusuales durante el tratamiento con inmunoterapia o después. Además, los pacientes siempre deben consultar a sus médicos y al resto del equipo de atención para comprender más cabalmente los posibles riesgos y efectos secundarios asociados con determinados inmunomoduladores.
Los efectos secundarios comunes asociados con inmunoterapias ya aprobadas pueden incluir, entre otros: fatiga, erupción cutánea, colitis, reacciones relacionadas con infusiones, diarrea, astenia, artralgias, estreñimiento, disminución del apetito, tos, disnea, dolor de cabeza, insomnio, náuseas, dolor (incluso en el abdomen, espalda y sistema musculoesquelético), edema periférico, neumonitis/neumonitis por radioterapia, prurito, pirexia, vómitos y pérdida de peso.
Los efectos secundarios comunes asociados a inmunoterapias con citocinas actualmente aprobadas pueden incluir, entre otros: bilirrubinemia, escalofríos, confusión, diarrea, disnea, fatiga, fiebre, síntomas similares a los de la gripe, dolor de cabeza, hipotensión, mialgia, náuseas, oliguria, erupción cutánea, trombocitopenia y vómitos.