La inmunoterapia en sarcoma ha resultado eficaz en algunos casos, como los primeros ejemplos conocidos de regresión espontánea, aunque todavía se desconoce en gran medida la inmunología del sarcoma.
Los sarcomas, un tipo de cáncer del tejido conectivo que comprende los músculos, el tejido adiposo, los huesos y cartílagos, se clasifican y designan en función del tipo de tejido al que se asemejan.
Entre los sarcomas prominentes se encuentran:
- osteosarcoma, que afecta a los huesos
- condrosarcoma, que afecta a los cartílagos
- liposarcoma, que afecta al tejido adiposo
- leiomiosarcoma, que afecta al tejido muscular liso
El sarcoma es un cáncer poco frecuente en adultos y representa solo el 1 % de todos los diagnósticos de cáncer en los Estados Unidos, donde se estima que cada año se diagnostica sarcoma a 17.000 y causa unas 7.000 muertes. A nivel mundial, la forma más común de este tipo de cáncer es el sarcoma de Kaposi; en 2018 se diagnosticaron unos 42.000 casos y provocó alrededor de 20.000 muertes. Otra de las formas más comunes de este tipo de cáncer, el tumor del estroma gastrointestinal (GIST), afecta a entre 4.000 y 6.000 personas al año en los Estados Unidos. El cordoma, un cáncer poco frecuente del que se diagnostica un caso por cada millón de personas al año en todo el mundo, se da a lo largo de la columna vertebral y penetra gradualmente en el hueso y el tejido blando que rodea el tumor.
El sarcoma tiene mayor prevalencia en los niños, y representa aproximadamente el 15 % de todos los casos de cáncer infantil, con sarcomas óseos más agresivos como el sarcoma de Ewing, que se presenta con mucha más frecuencia en niños que en adultos.
Muchos pacientes a quienes se les administra terapias convencionales (cirugía, quimioterapia y radioterapia) desarrollarán sarcomas metastásicos avanzados que son resistentes a esos métodos, por lo que son necesarios nuevos tratamientos.
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La cirugía es imprescindible para tratar la mayoría de los tipos de sarcomas, y además se puede aplicar radioterapia o quimioterapia antes o después de la cirugía. En muchos casos de sarcomas óseos, la quimioterapia repercute significativa y positivamente en el pronóstico de los pacientes con sarcoma, aunque el proceso de tratamiento es largo y arduo.
Si bien en algunos sarcomas resulta eficaz, entre el 25 y el 50 % de los pacientes con sarcoma tratados con métodos convencionales desarrollan enfermedad metastásica. En estos casos en que el cáncer se disemina a otros órganos, las respuestas completas a la quimioterapia son muy poco frecuentes. Afortunadamente, los tratamientos basados en la respuesta inmunitaria, que en conjunto se denominan inmunoterapia, han contribuido a combatir otros cánceres en etapa avanzada y han comenzado a mostrar beneficios en ciertos tipos de sarcoma avanzados.
Actualmente hay tres opciones de inmunoterapia aprobadas por la FDA para pacientes con sarcoma, y se están estudiando muchas otras en ensayos clínicos.
Inmunomoduladores
- Dostarlimab (Jemperli): un inhibidor del punto de control que se dirige a la vía PD-1 / PD-L1; aprobado para subconjuntos de pacientes con sarcoma avanzado que tiene deficiencia de reparación de errores de emparejamiento del ADN (dMMR)
- Pembrolizumab (Keytruda®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con sarcoma avanzado que tienen alta inestabilidad microsatelital (IMS-alta) o alta carga mutacional del tumor (TMB)
Anticuerpos dirigidos
- Denosumab (Xgeva®): anticuerpo monoclonal dirigido a la vía RANKL; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer óseo
Muchas otras inmunoterapias han demostrado eficacia en los ensayos clínicos y podrían ser aprobadas para tratamientos en un futuro próximo.
Encuentre un ensayo clínico de sarcoma
En el CRI trabajamos para realizar avances en las terapias basadas en la respuesta inmunitaria para tratar todo tipo de sarcomas. Desde 1997, nuestra organización ha destinado más de 2,6 millones de dólares al financiamiento de las investigaciones sobre el sarcoma, incluidos estudios de inmunoterapia adoptiva con células T CD8+ genéticamente modificadas para provocar regresiones tumorales, ensayos clínicos de terapias celulares adoptivas y de inhibidores de puntos de control inmunitarios para el sarcoma sinovial y el liposarcoma mixoide de células redondas, e inmunoedición del cáncer dependiente de linfocitos T.
- En 2011, Steven A. Rosenberg, Mark Dudley (becario de posdoctorado del CRI durante el período 1993-1996) y sus colegas de la División de Cirugía del Instituto Nacional del Cáncer, demostraron que la inmunoterapia adoptiva con linfocitos T CD8+ que fueron genéticamente manipulados para reconocer el antígeno NY-ESO-1 podría causar regresiones tumorales significativas en pacientes con melanoma y sarcoma sinovial metastásico.
- El CRI se asoció con Stand Up To Cancer (SU2C) para financiar un equipo «Dream team» de investigadores que trabajan para desarrollar el próximo objetivo de la inmunoterapia contra el cáncer, que incluye una terapia celular adoptiva más un ensayo de inhibidores de puntos de control inmunitarios para el tratamiento de sarcomas NY-ESO-1+.
- En 2012, Robert D. Schreiber (beneficiario de programa CLIP y miembro del Consejo Asesor Científico), Matthew Vesely (becario de predoctorado del CRI) y sus colegas descubrieron un mecanismo de inmunoedición del cáncer dependiente de linfocitos T.
- En 2019, el CRI y la Fundación para el Cordoma crearon una alianza de investigación para avanzar en las opciones de tratamiento para el cordoma, y la primera subvención se otorgó al Dr. Cassian Yee.
Vea las investigaciones que estamos financiando sobre sarcoma. Con su ayuda, podremos financiar más investigaciones y revolucionar definitivamente el tratamiento del sarcoma, curar a más personas y salvar más vidas.
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