La inmunoterapia para el cáncer renal (también denominado cáncer de células renales) ha cambiado sustancialmente el panorama del tratamiento y la supervivencia general de los pacientes con cáncer renal metastásico.
Los riñones, ubicados a cada lado del cuerpo hacia la parte posterior de la cavidad abdominal, filtran la sangre, eliminan los desechos y producen orina. Una persona puede vivir con un solo riñón funcional.
Aproximadamente, 9 de cada 10 cánceres de riñón son carcinomas de células renales, es decir, cánceres que se forman en la capa que recubre los túbulos renales. Unas 7 de cada 10 personas con carcinoma de células renales tienen un subtipo denominado carcinoma de células claras. Los cánceres renales de células no claras incluyen el papilar, el cromófobo, el mucinoso tubular y de células fusiformes, el de translocación Xp11.2, el medular y no clasificados.
En sus primeras etapas, el cáncer de riñón no suele tener síntomas. A medida que crece un tumor, los síntomas pueden incluir sangre en la orina, dolor o un bulto en la parte baja de la espalda o del abdomen, fatiga, pérdida de peso e hinchazón en los tobillos o piernas. A menudo, el tumor se descubre al realizarle al paciente una tomografía computarizada o una ecografía por otros motivos.
Los factores de riesgo del cáncer renal incluyen consumo de tabaco, obesidad, presión arterial alta, insuficiencia renal crónica y exposición a determinadas sustancias químicas industriales, como el tricloroetileno o la radiación.
Se estima que cada año se diagnostica cáncer renal a 400.000 personas en todo el mundo y a 76.000 en los Estados Unidos, y causa unas 175.000 muertes a nivel mundial y 14.000 en los Estados Unidos. Cuando se lo diagnostica mientras el cáncer aún es localizado (no se ha diseminado más allá del riñón), la tasa de supervivencia a 5 años es del 93 %. Una vez que se ha diseminado a otras partes del cuerpo, al igual que la mayoría de los cánceres, el cáncer renal es difícil de tratar. La tasa de supervivencia a 5 años del cáncer renal metastásico es del 12 %.
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El tratamiento del cáncer de riñón depende de factores individuales, incluida la ubicación exacta del tumor, su etapa y la salud general de la persona. Los tratamientos del cáncer renal en etapas tempranas (1-3) incluyen cirugía, laparoscopia, ablación y terapia dirigida. Los pacientes con cáncer renal avanzado o metastásico son tratados con terapia sistémica que incluye terapia dirigida e inmunoterapia. El cáncer de riñón tiende a ser resistente tanto a la quimioterapia como a la radioterapia.
La inmunoterapia es un tipo de tratamiento que aprovecha el sistema inmunitario del paciente para ayudar a eliminar las células cancerosas. El primer indicio de que el cáncer de riñón podría ser tratado con nmunoterapia surge de la observación de que los pacientes con cáncer de riñón metastásico han experimentado, ocasionalmente, regresiones espontáneas después de la extirpación quirúrgica del tumor primario. En el pasado, las inmunoterapias en forma de químicos inmunoestimulantes denominados citocinas eran un tratamiento de primera línea habitual para el cáncer renal avanzado, pero hoy se las utiliza solo para los cánceres que no responden a las terapias dirigidas debido al riesgo de efectos secundarios graves.(Las citocinas interleucina-2 (IL-2) e interferón-alfa hacen que los cánceres renales se reduzcan en el 10 al 20 % de los pacientes, y producen remisiones duraderas en un subconjunto de estos pacientes). Varias inmunoterapias más nuevas, en particular los inhibidores de puntos de control PD-1/PD-L1 y CTLA-4, se han transformado en parte integral del tratamiento del cáncer renal avanzado o metastásico.
Actualmente hay siete opciones de inmunoterapia aprobadas por la FDA para del cáncer renal.
Anticuerpos dirigidos
- Bevacizumab (Avastin®): anticuerpo monoclonal dirigido a la vía VEGF/VEGFR, que inhibe el crecimiento de los vasos sanguíneos tumorales; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer renal avanzado
Inmunomoduladores
- Aldesleukina (Proleukin®): citocina que es dirigida a la vía IL-2/IL-2R; aprobada para subgrupos de pacientes con cáncer renal avanzado
- Avelumab (Bavencio®) : inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer renal avanzado, incluso como terapia de primera línea combinada con quimioterapia
- Dostarlimab (Jemperli): un inhibidor del punto de control que se dirige a la vía PD-1 / PD-L1; aprobado para subconjuntos de pacientes con cáncer de renal avanzado que tiene deficiencia de reparación de errores de emparejamiento del ADN (dMMR
- Ipilimumab (Yervoy®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía CTLA-4; aprobado, en combinación con nivolumab, para subgrupos de pacientes con cáncer renal avanzado
- Nivolumab (Opdivo®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer renal avanzado, incluyendo como terapia de primera línea con quimioterapia
- Pembrolizumab (Keytruda®): inhibidor de puntos de control dirigido a la vía PD-1/PD-L1; aprobado para subgrupos de pacientes con cáncer renal avanzado, incluso como tratamiento de primera línea
Varios ensayos en curso están probando la viabilidad del uso de inmunoterapia en cáncer renal en etapa temprana, solo y combinado con cirugía.
Encuentre un ensayo clínico de cáncer renal
El CRI ha apoyado a los mejores científicos en el campo que trabajan para mejorar el tratamiento del cáncer de riñón, incluida la financiación para la investigación sobre IL-2 e interferón, así como enfoques de tratamiento innovadores que utilizan bloqueos de puntos de control. El CRI también financió un ensayo clínico de interferón alfa en pacientes humanos en 1978, trabajo que demostró la sensibilidad del cáncer renal al interferón y allanó el camino para la aprobación del tratamiento por la FDA.
- En 1993, en base a hallazgos de laboratorio prometedores, el CRI brindó apoyo financiero para un ensayo clínico de fase 1 para pacientes con carcinoma metastásico de células renales, lo que condujo a la creación de GVAX, una vacuna terapéutica contra el cáncer.
- En 1999, investigadores financiados por el CRI utilizaron la tecnología SEREX para identificar antígenos relacionados con tumores en pacientes con carcinoma de células renales, lo que generó una base sólida para la teoría de que el cáncer renal podría ser inmunogénico, es decir, reconocible por el sistema inmunitario humano.
- En 2010, varios investigadores del CRI completaron con éxito un estudio de fase 1 que mostró que un anticuerpo monoclonal (bloqueo PD-1) podría inducir regresiones tumorales frecuentes en el cáncer renal, entre otros tipos de cáncer, con bajas tasas de toxicidad.
- En 2012, el investigador del Programa CLIP del CRI, Jeffrey Rathmell, Ph. D., de la Universidad de Vanderbilt descubrió que los linfocitos T antitumorales en el cáncer de riñón dependían de la glucosa y no funcionaban correctamente en su ausencia.
- En 2015, en el Anna-Maria Kellen Clinical Accelerator del CRI se puso en marcha un ensayo clínico que busca determinar la efectividad de combinar el inhibidor CTLA-4, tremelimumab, con el inhibidor PD-L1, durvalumab, en pacientes con varios tumores sólidos avanzados que no respondieron a la terapia estándar.
Conozca el apoyo actual del CRI a la investigación sobre el cáncer de riñón en nuestro directorio de financiamientos.
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