La historia de Donna
En la primavera de 2017, a Donna le hicieron una biopsia por un pequeño bulto que tenía en el cuello. Estaba en la playa con sus seis hermanas y sobrinas cuando recibió la llamada con los resultados de la biopsia: linfoma de linfocitos B grandes, un linfoma no Hodgkin de rápido crecimiento. En octubre, después del tratamiento con quimioterapia, la exploración por TAC mostró que no tenía cáncer.
Pero en mayo de 2018 el cáncer volvió a aparecer. Le dijeron que el tratamiento habitual sería una quimioterapia más agresiva y un trasplante de células madre, si reunía las condiciones.
Durante una evaluación para el trasplante en el Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC), se enteró de un ensayo clínico de inmunoterapia que le permitiría omitir el tratamiento propuesto y, en su lugar, recibir un tratamiento de linfocitos T con receptor quimérico para el antígeno, conocido como T- CAR, que implica extraer las células inmunitarias del paciente, modificarlas genéticamente para apuntar a marcadores específicos que se encuentran en las células cancerosas y luego volver a introducirlas en el paciente para que el sistema inmunitario pueda combatir el cáncer. Donna se inscribió en el ensayo y recibió su primera infusión de linfocitos T-CAR en julio.
Sufrió un efecto secundario llamado síndrome de liberación de citocinas y estuvo en la unidad de terapia intensiva durante cinco días. Su red de apoyo formada por su familia, sus amigos y el grupo de la iglesia la ayudó a superar ese momento difícil.
El tratamiento funcionó. A más de un año del tratamiento con linfocitos T-CAR, Donna está sin cáncer y ya recobró sus fuerzas. Reconoce que el excepcional personal médico y los excelentes doctores y enfermeras de UMMC son la razón por la que está aquí hoy.
